El triunfador dice, "Permíteme, yo lo hago".
El perdedor dice, "Ese no es mi trabajo".
El triunfador encuentra una respuesta a cada problema.
El perdedor visualiza un problema en cada respuesta.
El triunfador dice, "Difícil, pero posible".
El perdedor dice, "Puede ser posible pero muy difícil".
El triunfador escucha.
El perdedor solo espera su oportunidad de hablar.
Cuando el triunfador erra dice "Me equivoqué".
Cuando el perdedor erra dice "No fue culpa mía".
El triunfador dice "Lo hago bien pero puedo mejorar".
El perdedor dice "Hay otros peores que yo"
El triunfador se responsabiliza más allá de su trabajo.
El perdedor dice "Yo sólo soy un empleado aquí".
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